jueves, 12 de febrero de 2009

Se acabose nomas-e

Se va, se va, se fue. Como cambia la manera de ver las cosas cuando se habla en pasado perfecto, reviviendo el recuerdo -tambien casi perfecto, che-, pero escrito desde la comodidad del hogar.

Despues de Beijing, el último tramo del viaje por China fue un suspiro la verdad. Apenas tres dias en Xi’an con los Guerreros de Terracota, un dia en Shangai y dos dias en Hong Kong; muito poquinho para un pais tan despampanantemente grande.

Por lo que pude deducir, la ciudad de Xi’an esta super-atada a los soldaditos estos de Terracota; y cualquiera que osara desatarla seria el responsable de que esta ciudad no aparezca ni en Google ni en ningun lado. No hay mucho mas para hacer ahí salvo por estas casi 8000 figuras que son realmente impactantes.

Y si estuve tres dias aca fue gracias al Anio Nuevo chino, que me dejo sin pasajes de tren ni de micro (ni de nada) para rajar a Shangai.

De todo lo que podria escribirse tanto de Shangai como de Hong Kong, podriamos resumirlo en menos de una palabra, apenas en tres letras: wow. Son dos ciudades similares en varios sentidos, imponentes, ambas divididas por un rio, cuyas dos costa cambian drasticamente el paisaje, ambas ultra modernas y, como pueden imaginarse, ambas replagadas de chinos.

Y fue recien en Hong Kong donde me pude reencontrar con el placer de entender y ser entendido (ay, pero que lindo!). La sensacion es más de estar en Londres que en un rincon de Asia, hasta el punto de me cruce con un sinfín de europeos y norteamericanos que estan viviendo ahí hace ya rato. Ahora bien, antes de que algun intrepido pregunte si Hong Kong es parte de China o no, la respuesta oficial es “que se yo”. Si le preguntas a un chino, te va a decir que si; si le preguntas a uno honkones, te va a decir que no. Con la mano en el corazon, creo que nadie sabe bien.

A la China –y Hong Kong- le siguieron mis ultimos tres dias en la loca Bangkok, donde me reencontraria con Laura una vez mas. Ahí hice la solemne entrega de la guitarra que habiamos comprado en Chiang Mai –parece como si esto hubiera sido siglos atrás, la pusha-, hice algun que otro shopping y comence a mentalizarme para salir de esta Matrix y volver al mundo real.

Y asi ocurrio nomas. Anteayer me subi al que seria -y sera, sin duda- el vuelo mas largo de mi vida. Despues de 28 horas y media de viaje en este avion-colectivo que paraba a cada rato (cuatro veces), aterrice en la Buenos Aires querida.

Y que puedo decir? Mucha emocion, algun que otro sentimiento encontrado pero, sobre todo, muchas muchas ganas de comenzar una nueva etapa a partir de ahora. Fue un viaje increible, repleto de experiencias y gente con la que me toco cruzarme, y que fueron co-protagonistas durante diferentes momentos de esta aventura.

Me queda agradecerles a todos los que se engancharon con este blog loco y con sus cronicas, que cumplio la importante doble funcion de mantener el contacto durante este tiempo y ademas compartir con ustedes algunas de las vivencias por estos rincones.

Les dejo unas ultimas fotitos (hacer click)

Tambien les dejo un abrazo grande y, bueno, nos vemos por ahí, no?

Hasta pronto!

Seba.

domingo, 1 de febrero de 2009

Calne de laton

Hola gente!

Y esto parece acabarse nomas. Realmente parece dificil de creer que hace tan poco estuviera llegando a Malasia, recien aterrizadito y con tantas incertidumbres. De repente, luego de un pestaneo -flor de pestaneo, ok-, me encuentro ya en uno de mis ultimos destinos, y comenzando a mentalizarme en la vuelta.

Escucho golpes de teclados casi ritmicos por todas partes. Y es que estoy en el tipico cyber, con compus por donde quieras ver y con un sinfin de chinitos jugando juegos en red, y gritando cosas que espero no me involucren. Hoy es mi ultimo dia en Xi'an, el lugar de los famosos Soldados de Terracota, y unas horitas apenas me separan del avion a Shangai.

Los abandone en Hanoi, la ciudad mas frenetica que pise hasta ahora (dicen que Saigon es aun peor, pero no me dieron los tiempos para confirmarlo). Aca les paso un mini videito -tipo camara testigo-, pa que se den una idea. Hasta algo tan aburrido como cruzar la calle puede ser apasionante para esta gente!


La misma noche en que comenzaba el Anio Nuevo Chino (y Vietnamita), me subi al trencito que iba a Nanning. Segun pude ver, era mucho mas barato llegar a Beijing en un vuelo domestico que volando desde Hanoi, lo cual explica mi odiseico viaje a esta ciudad fronteriza del lado chino. La verdad es que no hubiese tenido otro motivo para parar ahi sino.

Si bien por un lado la suerte me tiro suerte (obvio) al encontrarme con una suiza -Stefanie-, lo cual hizo el viaje mucho mas ameno, en el tren me agarro un guacho resfrio, que no me soltaria hasta recien el ultimo dia de Beijing.

Ya al llegar a Nanning, el primero que no tardo en darnos la cordial bienvenida fue el paredon idiomatico. Stefanie sabia cuatro palabras en chino y yo sabia dos, asi que ella era la que hablaba. Y masomeno despues de 1 hora finalmente llegamos a un Mc Donalds, gran oasis de quasi-carne y lo mas parecido a una zona de confort, en medio de tanto desconocido.

El avion aterrizo en Beijing cerca de las 10pm y, como ya habia quedado con mi primo Miguel (a partir de ahora el Chino Miguel, como se ha dado en llamar), me tome el tren hasta la ciudad para encontrarnos. Beijing es una ciudad que se mezcla de manera interesante, en una combinacion de lugares historicos y arquitectura milenaria, con sus nuevos edificios imponentes y shoppings de diez pisos.

Es realmente impactante la contaminacion que hay, hasta el segundo dia pense que era una bruma o niebla espesa lo que se veia por el balcon. Al igual que en Bangkok o Phnom Penh, no es nada raro ver gente usando barbijos por las calles, al mejor estilo piquetero bueno, que no da la cara pero tampoco quema neumaticos.

En Beijing anduve mucho con el Chino Miguel, recorrimos varios lugares interesantes pero tambien nos lo tomamos tranqui. Por mi lado, hice el circuito turistico obligado, que incluye "La ciudad perdida" -donde vivieron varias de las dinastias de emperadores chinos-, el "Templo del Cielo" y la Gran Muralla. Todo muy majo de verdad!

No obstante, la cantidad bestial de turistas chinos que andaban de paseo, sumado a la brisa fresca de Siberia -que logro picos de -7 grados, hizo que quiza apurara el paso en algun punto. Como les decia en algun otro momento, bien bien atras han quedado los tiempos de playitas y climas menos hostiles, che.

Por otro lado, comento brevemente algunas de caracteristicas chinitas que mas sobresalen al ojo occidental, a saber:

- Nadie habla ingles. Tuve la esperanza de que hubiera quiza mejorado la cosa con los Juegos Olimpicos, pero no no. Y espaniol?? Lo que??

- Para hacer las cosas un poquito mas complicadas, tampoco entienden el lenguaje gestual. Por ejemplo, si uno les mueve la mano para la izquierda y para la derecha, al tiempo que dice "mmm o mmm", cualquiera entenderia que le estan preguntando si es para la izquierda o para la derecha. Error, mi pequenio saltamonte, nada es tan sencillo como parece.

- Te hablan siempre como enojados. Llevo un tiempo hacerme la idea de que no me estaban insultando cada vez que me hablaban.

- Escupen por todos lados (todos). Para ponerlo lindo, tanto hombres como mujeres tienen la sana costumbre de aclararse la garganta energicamente hasta lograr la consistencia adecuada, y casi siempre seguido de un sublime escupitajo que puede tranquilamente aterrizar en la calle, en la alfombra o en tu pie si no lo corres a tiempo.

- Finalmente, comen absolutamente de todo. Algunas fotitos testifican algo de esto; gusanos de todos colores y tamanios, escorpiones, caballitos y estrellas de mar, serpientes, tarantulas, perros. De hambre esta gente no se muere...

En fin, el choque cultural no solo estaba en los planes, sino que es ademas uno de los motivos por los cuales uno se acerca a estas latitudes, asi que muy emocionante y vibrante todo.

A Xi'an y los Soldados de Terracota los dejo para la proxima, ya que no me quiero perder el avion...

Les subi algunas fotitos (hacer click).

Un abrazo grande,

Seba.